El 23 de marzo de 2022, a través de la cuenta de Twitter @SATMX, el Sistema de Administración Tributaria emitió el comunicado 016/2022 donde se informaba a los contribuyentes que los intereses reales derivados de créditos hipotecarios por la adquisición de casa habitación sufrirían una disminución debido al incremento en la tasa de inflación experimentada en 2021, incluyendo una tabla donde se ejemplifica este efecto. Te compartimos la imagen de este comunicado a continuación.
Ya entrado abril, efectivamente encontramos que ésta es una de las quejas más constantes de los contribuyentes este 2022 respecto a la presentación de declaraciones anuales.
En el artículo 151, fracción IV de la Ley de Impuesto Sobre la Renta, la Ley establece la posibilidad de deducir los intereses reales como una deducción personal. Esto quiere decir que no podemos deducir el monto de intereses nominales o realmente cobrados, sino solamente los intereses que superen la inflación.
Asimismo, las entidades del sistema financiero con quienes se haya contratado el crédito hipotecario durante el ejercicio del que se trate, deberán expedir comprobante fiscal en el que conste el monto del interés real pagado por el contribuyente. Esta constancia de intereses reales normalmente está precargada en el sistema de la declaración anual, en caso de no estarlo, se puede revisar en la sección de CFDI recibidos durante 2021, en la página del SAT.
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Es importante recalcar que la opción para deducir los intereses reales por concepto de crédito hipotecario solamente aplicando cuando el inmueble del que se trate sea para uso de casa habitación del contribuyente y que el monto de todos los créditos hipotecarios contratados para este fin, en su conjunto, no excedan las 750 mil unidades de inversión (UDIS).
Al 31 de diciembre de 2021, el valor de la UDI equivalía a 7.1082 pesos, que multiplicado por el tope establecido de 750,000 UDIS, resulta en que el monto máximo de crédito hipotecario que se puede considerar para esta deducción personal, es de $5,331,150, monto que la autoridad por facilidad redondea a 5 millones en el comunicado citado.
Incremento de la inflación
Para entender el incremento de la inflación de 2021 a 2022, INEGI reportó que en la primera quincena de febrero de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una variación de 0.42% respecto a la quincena anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 7.22%. En la misma quincena de 2021, la inflación quincenal fue de 0.23% y la anual de 3.84%.
Al finalizar el año, la tasa de inflación anual cerró en 7.36%.
¿A qué se debe el incremento en la inflación?
Este aumento inflacionario no es un fenómeno que experimente solamente nuestra economía, la presión inflacionaria de 2021 y 2022 es una situación global derivada de eventos macroeconómicos.
Algunas de las situaciones que detonaron este aumento, son las siguientes:
- Pandemia de COVID-19. La cuarentena obligatoria que se extendió por varios meses alrededor del mundo generó cambios en la oferta y demanda de muchos mercados.
Por ejemplo, contrajo mucho el uso de cines y aeropuertos, por su carácter presencial de consumo. Y al mismo tiempo, incrementó el comercio digital, lo cual derivó en que una de las industrias con un aumento significativo de operaciones fueran las aduanas y las empresas de paquetería y mensajería. De pronto, la cantidad de transportes y personal que atendían la logística de estas operaciones, se vieron sobrepasados y se generó un cuello de botella.
Que la mercancía tenga que esperar más tiempo en aduanas genera un incremento directo en los gastos de almacenamiento y pago de derechos, presionando así que el precio final al cliente, suba.
- El conflicto de Rusia y Ucrania. Aunque comparado con otros países del mundo, Ucrania y Rusia no son líderes globales de comercio exterior – sus operaciones representan apenas el 1.5% de las exportaciones e importaciones en el mundo -, el valor de las transacciones en términos nominales sí son lo bastante cuantiosas como para generar impactos importantes en el mundo, pues ascienden a la cantidad nada despreciable de 19,500 millones de dólares en total (según reporta el Observatorio de Complejidad Económica, OEC, por sus siglas en inglés).
Específicamente, una de las regiones que puede experimentar una mayor problemática es América Latina, pues el intercambio incluye mayoritariamente las siguientes exportaciones rusas: fertilizantes, acero, petróleo refinado y vacunas Sputnik. Por su parte, en las importaciones rusas provenientes de Latinoamérica, se incluyen frutas, verduras, carne y pescado.
Por ejemplo, Moscú y Kiev representan la cuarta parte de la demanda internacional del plátano que cultiva Ecuador. Y por su parte, los mayores proveedores de Brasil en el área de fertilizantes son Rusia y China, por lo que el desabasto del primero puede afectar seriamente la producción agrícola en Brasil.
¿Qué significa este movimiento inflacionario y qué podemos hacer al respecto para minimizar su impacto?
En primer lugar, asumir que este movimiento inflacionario puede persistir unos meses más, tal como ha reconocido Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (FED), en Estados Unidos. Posteriormente, adecuar nuestras esferas de consumo y agencia económica para minimizar sus efectos.
A nivel familiar y de consumo, es necesario establecer prioridades en los productos y servicios que consumimos frecuentemente, para reducir aquellos que no sean tan indispensables en nuestra calidad de vida.
Por su parte, el sistema financiero se adapta al incremento de la inflación, ofreciendo una tasa de interés más alta, por lo que podemos proteger el valor de nuestro dinero al incrementar las inversiones que tenemos contratadas. También se recomienda planear mejor los gastos futuros y aprovechar ofertas y descuentos por pronto pago que nos ofrecen los comercios.
Finalmente, si era usual contar con una cantidad de dinero como devolución de impuestos, buscar otras opciones de deducciones personales que puedan compensar la disminución en los intereses reales por créditos hipotecarios